Si brindas a tu equipo una idea, estrategia o técnica que motive con algún refuerzo positivo o recompensa, verás un crecimiento en tu productividad y en las ventas.
Cuando te reúnes con tu equipo debes ser claro, divertido y motivador. Esto impactará en su productividad y en los resultados posteriores.
Las reuniones con tus vendedores son importantes en el marco de la generación de una cultura de ventas, una oportunidad para motivar y construir las habilidades de todo el equipo.
Empieza tus reuniones a tiempo y con algo divertido (alguna trivia o anécdota puede funcionar). Recompensa a aquellos que son puntuales para eliminar lo molesto de la impuntualidad y comparte los datos sobresalientes de ventas discutiendo la estrategia para las próximas.
Si hay temas que no necesitan ser abordados en la reunión, omítelos.
Mantén las cosas sencillas y asegúrate que el ritmo de la reunión es rápido.
Añade valor ayudando a tu equipo de ventas a mejorar sus habilidades y a cerrar los tratos.
Comparte la palabra y motiva a tus colaboradores a compartir contenido regularmente.
Al discutir los reportes de cada miembro asegúrate que los temas sean cortos y respondidos a tiempo. De esta manera no quitarán tiempo a la reunión.
Pregunta por los aprendizajes clave y los enfoques a futuro.
Aprende a conocer cuándo tocar los temas individuales fuera de la junta.
Los equipos de ventas tienen retos difíciles en esta crisis. Necesitan sentirse apoyados y reconocidos.
Puedes crear sana competencia, fomentando el trabajo en equipo y reconociendo el trabajo de alguien fuera del mismo.
Toda reunión con tu equipo de ventas debe retar las habilidades de los vendedores para mantenerlos en la cima.
Las actividades de capacidades pueden enfocarse en prospectar clientes, en hacer networking, en generar leads en las reuniones con clientes, en la presentación de soluciones y en el cierre de tratos.
Se trata de desarrollar las habilidades clave de los vendedores, lo que añade valor a cada reunión.
Una agenda estándar te ayudará a mantenerte enfocado. Con ella puedes reducir el tiempo de preparación de la reunión.
Es importante mantener tu agenda clara para evitar que no se repitan actividades.