Estamos en medio de una emergencia de salud pública y la vida tal como la conocemos se ha modificado o automatizado.
Los lugares a los que solemos ir están cerrados, los eventos que estábamos esperando se cancelaron y algunos de nosotros hemos perdido nuestros trabajos o tememos perderlos. Esta crisis está sacando lo peor en algunos (me refiero a ti, acumulador de papel higiénico), pero también, lo mejor en muchos.
De hecho, si quieres sentir que todavía hay esperanza para la humanidad en lugar de sentir que estamos a punto de caer como especie solo mira estos ejemplos.
Peter Xing, un orador, escritor sobre tecnologías emergentes, director asociado en iniciativas de tecnología y crecimiento en KPMG, estaría de acuerdo.
Xing cree que la epidemia nos presenta amplias oportunidades para una mayor automatización, entrega remota de bienes y servicios. “Lo bueno en este momento es la floreciente plataforma del ecosistema de transformación digital”, dijo.
En una charla en la cumbre virtual COVID-19 de la Singularity University, Xing explicó cómo el brote está acelerando nuestra transición a una sociedad altamente automatizada y pintó una imagen de cómo podría ser el futuro.
Enfrentando la escasez
Probablemente ya los haya visto: los estantes de alcohol e higiene personal en su supermercado local están vacíos. Uno de los artículos más inexplicables que la gente ha estado comprando a granel es el papel higiénico.
Hablando de entregas los robots de servicio han aumentado constantemente en Amazon. A fines de 2019 la compañía empleaba a unos 650,000 humanos y 200,000 robots y los costos han bajado a medida que los robots han aumentado.
La investigación de ARK Invest predice que la automatización podría agregar $ 800 mil millones al PIB estadounidense en los próximos 5 años y $ 12 billones durante los próximos 15 años. En esta trayectoria el PIB terminaría siendo 40% más alto con la automatización que sin ella.
Automatización para todos
Ahora tenemos una razón para aplicar este nivel de automatización a casi todo. Aunque nuestra situación actual puede obligarnos a usar más robots y sistemas automatizados antes de lo planeado terminará ahorrándonos dinero y creando oportunidades, cree Xing.
Citó los restaurantes “fast-casual” como un excelente ejemplo. Actualmente, las personas en los EE. UU gastan mucho más para comer en casa que lo que hacemos para comer en restaurantes casuales.
Según una investigación de la firma de gestión de inversiones ARK Invest tener en cuenta todos estos costos genera alrededor de U$12 por comida para alimentos cocinados en casa.
Eso es lo mismo o más que el costo de agarrar un burrito o un sándwich en la tienda a la vuelta de la esquina. A medida que se automatizan más tareas repetitivas y de baja habilidad, su costo disminuirá aún más, lo que nos da más incentivos para renunciar a la cocina casera.
Pero, vale la pena señalar, que estas cifras no tienen en cuenta que comer en casa es, en la mayoría de los casos, lo mejor para ti. Es menos probable que llenes tus alimentos con azúcar, aceite u otros para mejorar el sabor. Además hay quienes tenemos una alegría casi incomparable al trabajar y luego saborear una comida casera.
Automatizar la preparación de alimentos suena atractivo (y tal vez necesario). Múltiples servicios de entrega de alimentos ya han implementado una opción de entrega sin contacto. Los clientes pueden elegir dejar sus alimentos en la puerta de su casa. Drones de entrega, robots, camiones y furgonetas autónomas podrían jugar un papel importante.
De hecho, el uso de drones de entrega se ha incrementado en China desde el brote.
Los robots de servicio han aumentado constantemente en Amazon. A fines de 2019, la compañía empleaba a unos 650,000 humanos y 200,000 robots, y los costos han bajado a medida que los robots han aumentado.
ARK Invest predice que la automatización podría agregar $ 800 mil millones al PIB estadounidense en los próximos 5 años y $12 billones durante los próximos 15 años. En esta trayectoria el PIB terminaría siendo 40% más alto con la automatización que sin ella.
¿Automatizándonos?
Todo esto está muy bien pero ¿qué significan estos números y porcentajes para el consumidor, trabajador o el ciudadano promedio?Así, “Los beneficios de la automatización no se transmiten al ciudadano promedio”, dijo Xing. “Van a los accionistas de las empresas que crean la automatización”. Aquí es donde entran en juego políticas como el ingreso básico universal y la atención médica universal.
En un futuro podemos ver más movimientos hacia medidas que extienden el beneficio de la automatización. Mientras tanto estamos en medio del mayor experimento de trabajo remoto en la historia. Las herramientas que nos permiten comunicarnos digitalmente y colaborar permiten el trabajo remoto de una manera que no hubiera sido posible hace 20 o incluso 10 años.
Inteligencia Artificial para todos
Además, herramientas como DataRobot y H2O.ai están democratizando la inteligencia artificial al permitir que casi cualquier persona ejecute algoritmos de aprendizaje automático. Las personas están codificando los pasos en sus propios procesos de trabajo repetitivos y haciendo que sus computadoras se encarguen de las tareas mencionó Xing.
Más automatización
Este movimiento hacia una sociedad más automatizada tiene algunos aspectos positivos:
- Nos ayudará a mantenernos saludables en momentos como el presente.
- Reducirá el costo de los bienes y servicios.
- Aumentará nuestro PIB a largo plazo.
Pero al inclinarnos hacia la automatización, ¿permitiremos un futuro que nos mantenga más lejos física, psicológica y emocionalmente el uno del otro?
Estamos en una crisis y los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. Nos refugiamos en casa, practicamos el distanciamiento social, tratamos de no tocarnos y para la mayoría de nosotros esto es realmente desagradable y difícil.
Para bien o para mal esta pandemia nos hará acelerar el camino hacia la automatización. Las soluciones que las personas implementan no desaparecerán cuando las cosas vuelvan a la normalidad (“new normal”).
Más humanos que nunca
Pero asegurémonos de recordar algo: incluso una vez que los robots estén haciendo nuestra comida, los drones la entreguen y nuestras computadoras ingresen datos y respondan correos electrónicos en nuestro nombre, seguiremos siendo humanos.
Y a los humanos les gusta estar cerca el uno del otro. Nos gusta ver las caras de los demás, escuchar las voces, sentir el contacto en persona y no en una pantalla o en una aplicación.
Ninguna cantidad de automatización va a cambiar eso, y más allá de reducir costos o aumentar el PIB, nuestra mayor y más crucial responsabilidad siempre será cuidarnos mutuamente
