La pandemia ha proporcionado una visión inesperada de un mundo en el que lo digital se ha convertido en lo más importante. Aquellas que alguna vez idearon implementar estrategias digitales en un plazo de uno a tres años, ahora deben hacerlo en cuestión de días.
Las estrategias digitales nos ofrecen algo positivo como la caída de la improvisación y la experimentación que surge entre clientes, mercados, reguladores y organizaciones. Las empresas pueden aprender y progresar más rápido que nunca, mejorar las formas en que aprende y se adaptan a la crisis de la actualidad.
¿Cuáles son las estrategias digitales que las empresas han dudado en llevar a cabo en el pasado?
Se debe avanzar con valentía en el camino a la implementación de canales digitales.
La mayoría de las organizaciones están buscando reemplazos virtuales para sus ofertas físicas. Estas nuevas ofertas pueden implicar nuevas asociaciones o la necesidad de acceder a nuevas plataformas y mercados digitales.
A medida que se relaciona con nuevos socios y plataformas se hace indispensable buscar oportunidades para ir más allá de las zonas de confort mientras obtiene visibilidad de los lugares en los que puede invertir con confianza, tiempo, personas y fondos valiosos para su mejor efecto.
¿Qué requieren para esto?
Las organizaciones que realizan cambios menores en su modelo de negocio casi siempre están por debajo de sus objetivos. Por su parte, las empresas que adoptan rápidamente herramientas de inteligencia artificial han estado superando lógicamente a las que no han implementado nada. Reinventar el modelo de negocio en su núcleo se hace necesario para triunfar en la crisis.
“Ir más allá de las zonas de confort requiere una visión amplia del negocio y de los modelos operativos, centrarse en áreas que toquen más el núcleo del negocio dará la mejor oportunidad de éxito”
Una de las acciones necesarias para el fortalecimiento de la empresa es la transparencia y la flexibilidad en la cadena de suministro. Esto no puede lograrse si no va ligado a la seguridad de datos ya que pueden aparecer fallas en la protección de estos.
La necesidad de aprovechar la flexibilidad y diversidad que brinda el trabajo remoto y aprender a mantener la productividad será fundamental.
Los equipos de liderazgo deben aprender rápidamente qué funciona y qué no. Esto requiere identificar o aprender sobre elementos desconocidos tan rápido como aparecen. Se debe acelerar las revisiones de datos, para evaluar las necesidades de sus clientes, socios y su propio desempeño.
El cambio abrupto a las operaciones e interacciones virtuales brinda la oportunidad de acelerar su ritmo de aprendizaje y adopción de tecnologías.
A medida que aumenta la experimentación también lo hace el aprendizaje.
Experimentar rápido
La experimentación a veces puede parecer un juego arriesgado. Cambiar los modelos de trabajo a los que están acostumbrados los empleados, clientes o socios comerciales puede ocasionar que se alejen, incluso cuando apuntan a ganancias para todos los interesados.
La crisis de COVID-19 ha hecho que la experimentación sea tanto una necesidad como una expectativa.
Comenzar con las iniciativas orientadas al cliente ofrecen una ventaja más amplia: la automatización y el análisis predictivo son de gran ayuda.
Buscar oportunidades para estandarizar lo que se está aprendiendo puede ayudar a acelerar los proyectos al reducir la confusión y crear herramientas comunes que pueden utilizar amplios grupos de trabajo.
Respaldar a los clientes con una estrategia de marketing digital enfocada en detectar sus necesidades, comunicar con solvencia, aportar información relevante y prestar atención a las interacciones para reforzar el diálogo y ofrecer soluciones, serán la clave para mantenerse a flote tanto en esta época de crisis como en la posterior normalidad.